Debido a la evolución de la tecnología, los gobiernos de todo el mundo acordaron el año pasado que los nuevos dispositivos electrónicos (móviles, tabletas y ordenadores portátiles) fabricados a partir del 1 de enero de 2023 deberán llevar integrado USB tipo C en lugar de USB tipo A.

Además, la Directiva 2022/2380 del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea establece que los Estados miembros deberán aplicar la obligatoriedad del puerto USB tipo C como cargador universal a partir del 28 de diciembre de 2024.

Sin embargo, durante los próximos 3-4 años, los USB tipo A y tipo C convivirán hasta que los dispositivos antiguos dejen de funcionar, por lo que es nuestra responsabilidad proporcionar la carga USB para ambas opciones, tipo A y tipo C: primero, para dar a los usuarios finales la posibilidad de utilizar uno u otro; y segundo, para evitar que nuestros productos queden anticuados.